La
cita tuvo lugar en el mítico Luna Park y estaba en juego el cetro Pluma
de la AMB, obtenido por Barros en 2010 tras vencer al compatriota de
Caballero, Irving Berry.
El
oriundo de Guaymallén buscaba reivindicarse y demostrar que tenía los
atributos para ser el campeón. Mientras que el retador buscaba
justificar sus quejas, que llevaron a que se revisara el fallo de la
pelea decretando finalmente la revancha, demostrando su superioridad
boxística, al igual que aquella noche de julio en el Polideportivo La
Colonia de Mendoza.
La
contienda comenzó favorable para el campeón, yendo a buscar a su rival
con la guapeza y el empuje que lo caracteriza. Caballero, mucho más alto
y con un mayor alcance de brazos, mantuvo alejado al púgil argentino
quien no encontró más recursos que el jab izquierdo y algunos intentos
frustrados por afirmarse en la corta distancia para explotar sobre el
cuerpo de su rival.
A
partir del tercer asalto, el panameño ganó el centro del ring y a
través de un boxeo lujoso y de mucha técnica comenzó a imponerse en las
tarjetas. Durante el restante desarrollo del pleito fue todo para el
centroamericano, pero fue en la decima vuelta donde se vio una verdadera
lección de pugilismo por parte del ex campeón supergallo de la AMB y la
FIB, en la que hasta se atrevió a cambiar de guardia, luego exponiendo
que fue por una molestia en su brazo.
Las tarjetas, esta vez acordes a lo sucedido en el ring, vieron ganador al panameño por 111-117, 111-118 y 112-116, recalcando la amplia superioridad que obtuvo en el trámite de la pelea.
Con
este triunfo, el flamante campeón de 35 años elevó su palmarés a 35
triunfos (23 por la vía rápida), cuatro derrotas y consiguió nuevamente
un cinturón, ya que anteriormente había sido poseedor de las coronas
supergallo de la AMB y la FIB.
Mientras
tanto, Barros ya piensa en una posible revancha a disputarse en
Argentina, según los dichos del propio Celestino Caballero, y alegando
que la diferencia de puntos en las tarjetas fue exagerada declara que no
se vio perdedor. “"Humildemente,
no me vi perder en ningún momento. Como mucho, podría haber sido un
empate. Pero no me ganó", expuso el púgil de 27 años que posee tras la
derrota un record de 33 (KO 18) victorias, dos reveses y un empate.
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